Vecinos de Piélagos, Vargas y Puente Viesgo se miran en el espejo del grupo de artes escénicas de UNATE para reflexionar sobre la realidad que nos rodea

Vecinos de los municipios de Piélagos, Vargas y Puente Viesgo se han mirado en el espejo del Grupo de teatro y artes escénicas de UNATE -La Universidad Permanente- para reflexionar sobre la realidad que nos rodea.

Sus 18 integrantes -17 mujeres y 1 hombre- se han subido al escenario para poner en escena un trabajo colectivo que han ido desarrollando a lo largo del curso 2022-2023 y que Carlos Peguero, facilitador de este taller desarrollado a través del convenio de colaboración suscrito con el Ayuntamiento de Piélagos, ha tejido para presentarlo ante el público como una unicidad.

Carlos Peguero explica que es el resultado de aunar su conocimiento de diseño y laboratorio escénico con las ideas aportadas por los participantes en el taller, que juntos han ido cosiendo para ser capaces de justificar teatro de distintas épocas y mesas de reflexión. “Al final, estamos hablando de lo humano y, más que justificarlo, lo que hacemos es ubicarlo”, puntualiza.

Como novedad, el Grupo de teatro y artes escénicas de UNATE ha unido a los veteranos de Piélagos con la savia nueva de Vargas y Puente Viesgo para trabajar temas como la migración, el género o el abuso de las personas que ostentan el poder , independientemente del tipo de sea.

En este sentido, el facilitador de esta actividad hace hincapié en que la idea es ponerlo en escena para que la gente pueda verse o pueda sentirse reflejado “con un poco de luz y conciencia”.

En este sentido, añade que se trata de realidades y situaciones más o menos cotidianas de las que, en ocasiones, incluso formamos parte con intención o sin ella.

“Cuando es sin intención, ahí va la luz del teatro que pone conciencia al asunto, para que podamos evitarlo o aligerarlo, para que conviva mejor esta diversidad tan grande y tan rica que hay en nuestra sociedad”, enfatiza.

Los múltiples beneficios del teatro

Carlos Peguero se muestra convencido de que hacer y practicar teatro “es como alimentar el alma” ya que, en su opinión, se habla de asuntos humanos, se intercambian opiniones, falta psicología, se juega, se improvisa y se trabaja una expresividad que no es la nuestra.

En definitiva, resume, se aborda una amplia variedad de disciplinas, siempre con el ánimo de divertirnos y pensar un poquito.

A este respecto, aclara que el taller no trabaja el teatro con el ánimo de aprender un texto de memoria. Es más, incide en que “no los impongo, los sugiero, pero también  los alumnos traen aquellos que les gustan y quieren trabajar con ellos y los adaptamos”.

“La idea es  traigan lo que quieran, todos aquellos textos que nos inviten a repensar en la sociedad en que vivimos para darles una costura y un diseño de manera que, al final, cuando se ponga en escena y se comparta con el público, en el acto último de comunión, podamos divertirnos, en lugar de ensayar todo el año textos larguísimos”, relata.

Carlos Peguero aboga porque cada uno llegue donde pueda y quiera. De hecho, recuerda que una persona que entra en escena está viva aunque no diga nada porque, incluso en esta situación, lo está expresando todo.

Por ello, concluye que su objetivo como facilitador del Grupo de teatro y artes escénicas de UNATE es “que cada uno haga lo que quiera hacer y hasta donde se quiera comprometer, sin prisa y sin obligación”.