Una veintena de vecinas de Piélagos desafía al calor estival para practicar Taichí al aire libre en un taller impartido por UNATE en Renedo
En su segunda edición, esta actividad organizada a través del convenio de colaboración suscrito con el Consistorio y desarrollada los jueves de julio y agosto en el parque existente junto al Centro de Salud Bajo Pas -en el local municipal los días de lluvia- ha tenido un carácter intergeneracional
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Un veintena de vecinas de Piélagos ha desafiado al calor estival para practicar Taichí al aire libre en un taller organizado por UNATE -La Universidad Permanente- en Renedo, a través del convenio de colaboración suscrito con el Consistorio.
En su segunda edición, esta actividad desarrollada los jueves de julio y agosto en el parque existente junto al Centro de Salud Bajo Pas -en el local municipal los días de lluvia- ha tenido un carácter intergeneracional.
De esta forma, se ha abierto a personas sin límite de edad, con el objetivo de que pudiera ser disfrutada en familia lo que, a juicio de Silvia Pereda, facilitadora del taller, ha sido una “nueva motivación”.
Respecto a los beneficios asociados a la práctica de este arte marcial, ha hecho hincapié en que el Taichí no solo mejora la respiración sino también el equilibrio, gracias a unos “movimientos suaves que no suponen un esfuerzo físico brutal”.
En este sentido, Silvia Pereda ha explicado que, a lo largo de los dos meses, ha tratado siempre de “adecuar los ejercicios a las capacidades de cada persona”.
La facilitadora de este taller estival ha aclarado que, a diferencia del Chi Kung, en el que se practican unos movimientos específicos guiados por la medicina tradicional china, el Taichí es un arte marcial sin oponente, que “parece un baile”, pero que no es como la “gimnasia clásica”.
Silvia Pereda ha asegurado que practicar Taichí exige una mezcla de agudeza y concentración y como ejemplo, ha comentado que “sólo trabajar la corrección postural requiere colocar el cuerpo, mantenerlo en una cierta tensión”.