Juventud

Los programas y servicios municipales del Ayuntamiento de Piélagos facilitan en verano una primera experiencia laboral a los jóvenes cántabros

Además de promover la conciliación de la vida laboral y familiar, de fomentar un ocio vacacional a los más pequeños de la casa o de garantizar la seguridad de los bañistas sirven para que jóvenes como Ricardo Penilla Rivas, Marcos Carre Araujo o Nelda Catalina Arranz tengan su primera experiencia laboral

Los programas municipales ‘Verano de colores’ o los Campamentos de día del Ayuntamiento de Piélagos, al igual que servicios como el de Salvamento y socorrismo en las playas del municipio, cumplen cada año una doble función.

Además de facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, de fomentar un ocio vacacional a los más pequeños de la casa o de garantizar la seguridad de los bañistas sirven para que jóvenes como Ricardo Penilla Rivas, Marcos Carre Araujo o Nelda Catalina Arranz tengan su primera experiencia laboral. 

Procedentes de ámbitos tan diversos como la Enfermería, la Educación o la Publicidad han aprovechado el verano para trabajar y ganar un dinero antes de continuar con sus estudios o, como en el caso de Marcos Carre Araujo, seguir preparando las oposiciones. “Mi objetivo principal es acabar siendo maestro de Primaria”, explica.

A punto de completar sus estudios en la Facultad de Enfermería en la Universidad de Cantabria, Ricardo Penilla Rivas reconoce no sólo que su vida está relacionada con los deportes acuáticos sino que su pasión es el mar.

Por ello, este verano ha sido uno de los seis socorristas de Cruz Roja Cantabria que han prestado servicio en la playa de Valdearenas, a la que define como “bastante dura”. De hecho, apunta que el consejo que más ha repetido, al igual que sus compañeros, ha sido el de “tengan precaución”.

Este joven de 21 años, vecino de Puente Arce, afirma que, en este arenal,  “un paso en falso y puedes estar al final de la corriente y nosotros -en referencia a los profesionales destacados en este arenal-  ayudándote”.

Por su parte, Marcos Carre Araujo cuenta que una de las mayores dificultades a las que se ha enfrentado en su trabajo como monitor de los Campamentos de día del Ayuntamiento de Piélagos ha sido encontrar la forma más adecuada de acercase a los niños para llegar a una solución o acuerdo ante una posible situación de conflicto.

Por el contrario, este joven que a sus 24 años cuenta con el Grado de Magisterio en Educación Primaria y el título de Monitor de ocio y tiempo libre y ya prepara la oposición, afirma que “lo más gratificante es el cariño que te dan”.

Preguntados sobre la experiencia de trabajar cuando algunos de sus amigos están de vacaciones, Nelda Catalina Arranz responde rotunda: “ha sido un verano distinto, estaba acostumbrada a descansar y, ahora, cuando vuelva a la Universidad, voy a notar la falta de descanso porque estudio por la tarde y hacía mucho que no madrugaba”.

No obstante, incide en que su decisión de vivir una experiencia laboral “no ha sido por necesidad” sino para tener “independencia económica” cuando regrese a Segovia donde estudia el Grado de Publicidad.

100 por cien recomendable

Aunque los tres han desempeñado trabajos diferentes -uno de socorrista y los dos restantes de monitores- en distintos puntos de la geografía municipal -Liencres, Zurita y Renedo-, coinciden en que la experiencia de trabajar en verano es “100 por cien recomendable”.

“Me llevo los compañeros y la experiencia de haber trabajado en una playa como Valdearenas”, subraya Ricardo Penilla Rivas, quien apunta que, para él, este tipo de ocupaciones estivales son  “una forma de disfrutar con gente nueva que conoces” y, en su caso,  en “un trabajo ideal”.

En los mismos términos se expresan  Marcos Carre Araujo, quien opina que “es recomendable, te lo pasas muy bien, conoces gente nueva y ganas dinero” y Nelda Catalina Arranz. En el caso de esta última, incide en que “te enriquece muchísimo a nivel personal”.

Es más, esta joven estudiante del Grado de Publicidad, que cuenta con el título de monitora de ocio y tiempo libre, que ha sito scout desde que tenía 6 años, se muestra convencida de que gracias al trabajo desarrollado este verano como monitora del programa municipal de conciliación ‘Verano de colores’ “he crecido, ya que todo lo vivido son experiencias”.