Turismo

Los participantes en la sexta salida de ‘Las rutas del centenario de la Virgen de Valencia’ conocen la historia del Puente Viejo que une Oruña y Arce

Promover un mayor y mejor conocimiento del patrimonio cultural del municipio es el objetivo de este proyecto, impulsado por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Piélagos que, entre los meses de junio y septiembre, programará, en colaboración con Virtual Media 360, un total de 12 visitas guiadas al aire libre

Los participantes en la sexta salida del Programa ‘Las rutas del centenario de la Virgen de Valencia’, organizado por el Ayuntamiento de Piélagos, en colaboración con Virtual Media 360, han conocido la historia del Puente viejo que une las localidades de Oruña y Arce.

Precisamente, promover un mayor y mejor conocimiento del patrimonio cultural del municipio es el objetivo de este proyecto, impulsado por la Concejalía de Turismo que, entre los meses de junio y septiembre, programará un total de 12 visitas guiadas al aire libre.

Se trata de salidas  de carácter gratuito, pero con plazas limitadas debido a la pandemia, que se cubrirán por orden de inscripción  e incluirán paradas explicativas en los principales hitos del patrimonio cultural y natural de cada itinerario.

Paso clave entre Castilla y el puerto de Santander

Los asistentes a la sexta salida partieron de la localidad de Arce, la antigua capital de Piélagos, y cruzaron el Puente Viejo, inaugurado en 1590, que cuenta con una longitud de 105 metros, 4,5 metros de ancho y un arco mayor de 22 metros de luz.

Al otro lado, en Oruña, antes de recorrer la mies de esta localidad, pudieron contemplar esta infraestructura, que fue construida con el apoyo del rey Felipe II y que durante cuatro siglos se erigió  como un lugar de paso clave en las comunicaciones entre Castilla y el puerto de Santander.

Entre las anécdotas históricas, la de la riada que, cinco años después de su construcción, dañó el Puente Viejo, que tuvo que ser reparado y mejorado por Bartolomé de Hermosa, maestro cantero autor también del Puente Mayor de Liérganes.

Desde allí, los participantes continuaron su recorrido por la Mies de Oruña hasta llegar a la Iglesia parroquial de Santa Eulalia, de planta rectangular y cubierta a dos aguas, que dispone de tres naves.

El itinerario continuó por la Torre de Velo, construida en el siglo XIII, en plena Edad Media y que fue restaurada a finales del siglo pasado, un trabajo que, en 1998, fue premiado por la Fundación Europa Nostra.

El recorrido prosiguió por la Ermita de Santa Ana, en la que destaca su portalada con dovelas labradas con motivos vegetales y por el mirador existente en este entorno, para concluir en las inmediaciones del río Pas, junto al Puente Viejo.