Educación

Las guarderías municipales de Piélagos, primeros centros en Cantabria en recibir la bandera verde de ADEAC por su trabajo como Ecoescuelas

El Comité de valoración de la  Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor acordó la concesión de este distintivo a los tres centros gestionados por la empresa Kiriku Galo, S.L. para premiar no sólo el trabajo que han venido realizado desde el otoño de 2020 sino también para animarles a continuar colaborando con el cuidado del planeta, así como a caminar hacia un entorno más sostenible, a través de la educación

Las guarderías municipales de Piélagos -‘La Jilguera’ de Renedo y ‘Garruchines’ en Boo- y la escuela infantil ‘La Arena’ de Miengo se han convertido este miércoles en los primeros centros de Cantabria en recibir la bandera verde de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), en reconocimiento a su trabajo como Ecoescuelas durante los últimos tres cursos académicos.

El Comité de valoración de ADEAC acordó la concesión de este distintivo a los tres centros gestionados por la empresa Kiriku Galo, S.L. para premiar no sólo el trabajo que han venido realizado desde el otoño de 2020 sino también para animarles a continuar colaborando con el cuidado del planeta, así como a caminar hacia un entorno más sostenible, a través de la educación.

La entrega de las tres banderas ha tenido lugar en las instalaciones municipales de Boo de Piélagos en un acto que ha contado con la presencia del alcalde del municipio, Carlos Caramés; de la  primera teniente de alcalde y concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Miengo, Elena Castillo; del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Roberto Media  y del presidente de ADEAC, José Palacios.

Caramés ha hecho hincapié en que el de hoy ha sido un día “muy especial” no sólo para los alumnos, profesores y familias de los tres centros educativos sino para ambos municipios -en alusión a Piélagos y Miengo- ya que, a su juicio, la bandera verde es “mucho más que un mero reconocimiento o un simple trozo de tela”.

De hecho, se ha mostrado convencido de que representa el “compromiso” de los tres centros con la educación ambiental como “una herramienta fundamental” para que los más pequeños, pero también los adultos nos demos cuenta de la suerte que tenemos de vivir en “dos municipios privilegiados.

En ese sentido, ha recordado que Piélagos y Miengo no sólo pueden presumir de contar con playas de gran belleza sino también de acoger parte de esa franja litoral conocida como Costa Quebrada, que el próximo años será reconocida como Geoparque por la UNESCO.

Educación ambiental, una asignatura más

El regidor municipal ha subrayado que “cuidar y preservar este territorio único es tarea de todos” y, por ello, ha agradecido a la empresa Kiriku Galo, S.L., que se haya propuesto hacer de las guarderías municipales de Piélagos y de la escuela infantil de Miengo tres “Ecoescuelas en las que la educación ambiental se ha convertido en una asignatura más”.

Durante su intervención, ha destacado que mediante el juego, con la ayuda de personajes como el ‘Manzano Sinforiano’  o ‘Mamá Jilguera’, los más pequeños se han convertido a lo largo de los tres últimos cursos en los verdaderos protagonistas de “un aprendizaje basado en la experiencia”.

“Con la ayuda de los profesores, en las aulas, y de las familias, en casa, han interiorizado, casi sin darse cuenta, lo importante que es hacer un uso responsable de recursos como el agua o la energía; gestionar correctamente los residuos o cuidar el entorno que nos rodea, ese que, en muchos casos, han descubierto mientras hacían una ecotarea”, ha enfatizado Caramés.

El alcalde de Piélagos ha explicado que este verano pudo ver cómo los vecinos más jóvenes atendían las mesas de cultivo y el huerto; cómo regaban los árboles o cómo daban de comer a los peces del estanque que había construido uno de sus profesores.

“Para educar y aprender, todos, mayores y niños, necesitamos emocionarnos, sentir que algo se nos mueve por dentro”, ha apostillado.

Caramés ha tenido palabras de reconocimiento  a la empresa Kiriku Galo “por enseñarnos y demostrarnos que una educación diferente es posible” y a los trabajadores y a las familias de los tres centros, “por haber hecho posible que estos niños aprendiesen manchándose las manos, llenándose de arena los bolsillos y tierra en los zapatos”.

En los mismos términos se ha expresado Castillo, quien ha opinado que la concesión de la bandera verde a las guarderías municipales de Piélagos y a la escuela infantil de Miengo  reconoce el “compromiso” de los centros, sus profesores y familias, pero también de la sociedad, en general, con “una educación en valores”, que tiene en la educación medioambiental una “pieza clave” para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Por su parte, Media ha incidido en la importancia de preservar el futuro de nuestro planeta, al tiempo que ha reiterado que, para frenar el deterioro de los recursos naturales, “cada pequeño gesto es una ayuda”.

Bandera verde: el principio del fin

Tomás García Garrido, gerente de la empresa Kiriku Galo, S.L. adjudicataria de las guarderías municipales de Piélagos y de la escuela infantil de Miengo ha afirmado que la consecución de la bandera verde es “el principio del fin”.

“Conseguir la bandera verde era el fin, pero lo difícil ahora es mantenerlo y, por ello, seguiremos trabajando en la misma línea que hemos venido haciendo desde el curso 2020-2021”, ha apostillado.

De hecho, ha rememorado que, aunque los tres centros venían trabajando desde hace tiempo con un proyecto que daba mucha importancia al medio ambiente, fue entonces cuando decidieron contactar con ADEAC y dar forma al Proyecto Ecoescuelas, “un trabajo de tres años muy laborioso, pero muy ilusionante, que ha contado con el apoyo fundamental no sólo de los trabajadores sino de las familias y ambos ayuntamientos”.

Los centros que atendemos a los niños y niñas con edades comprendidas entre los 0 y los 3 años, “no sólo limpiamos mocos y cambiamos pañales” sino que, “aunque somos los eternos olvidados”, también “somos un centro educativo”.

El presidente de ADEAC ha felicitado a la empresa Kiriku Galo, S.L. por haberse sumado a un proyecto, el de Ecoescuelas, que “no es obligatorio”, pero que cuenta con el respaldo de dos programas de Naciones Unidas y es ya una realidad en 73 países de todo el mundo, involucrando a más de 22 millones de estudiantes.

Asimismo, ha apuntado que en España, a las 636 Ecoescuelas existentes se suman, desde ahora, tres nuevas banderas verdes en Cantabria: dos en Piélagos y una en Miengo.

“Nuestra vida está unida al lugar en el que vivimos”, ha expuesto Palacios, quien ha abogado por “trabajar por el futuro” porque, según ha dicho, “todo lo que le ocurre a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra”,

En la misma línea, ha concluido que “el mundo cambia con ejemplos no con opiniones”.