El Ayuntamiento denuncia los actos vandálicos que, de manera sistemática, se producen en Liencres tras la renovación y mejora del patrimonio municipal
La concejala de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Beatriz Cavada, explica que, por segunda vez, en un corto plazo de tiempo, se han realizado pintadas en el edificio del antiguo Consultorio de la Plaza de la Cruz, que fue rehabilitado por el Consistorio para desarrollar en él actividades de las concejalías de Empleo y Juventud
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El Ayuntamiento de Piélagos ha denunciado públicamente este viernes los actos vandálicos que, de manera sistemática, se vienen produciendo en la localidad de Liencres tras la renovación y mejora del patrimonio municipal por parte del equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP).
La concejala de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Beatriz Cavada, ha explicado que, por segunda vez, en un corto plazo de tiempo, se han realizado pintadas en el edificio del antiguo consultorio de la Plaza de la Cruz, que fue rehabilitado por el Consistorio para desarrollar en él actividades de las concejalías de Empleo y Juventud.
Además de las pintadas, se ha llevado a cabo el rayado de los vinilos de las ventadas del inmueble, ha reprochado la edil.
Cavada también se ha referido a otros actos vandálicos, como los realizados en el parque infantil de la localidad, renovado en su totalidad en el verano de 2018 y donde ha sido necesario reemplazar en numerosas ocasiones los elementos como las barandillas de seguridad que son arrancados o los elementos de juego dañados intencionadamente.
En la misma línea, se ha referido a las pintadas en los carteles de la Oficina municipal de turismo, que también han sido quemados en sus extremos.
“Desde el equipo de gobierno (PSOE-PRC-AVIP) lamentamos y condenamos unos hechos para los que no cabe justificación alguna y que suponen un problema para todos los vecinos y vecinas de Piélagos, independientemente de donde éstos vivan”, ha enfatizado la edil.
La responsable de Seguridad Ciudadana y Protección Civil ha recalcado que estos actos vandálicos no pueden ni deben atribuirse en exclusiva a la juventud y, en cualquier caso, ha dicho, suponen un importante coste económico para las arcas públicas, un goteo constante que pagan los vecinos con sus impuestos.