Educación

Alumnos del Colegio Antonio Robinet y usuarios del Centro de día de Renedo unen juventud y experiencia en un mismo equipo para disfrutar de la petanca

Después de trabajar en la asignatura de Educación Física los aspectos técnicos, tácticos y reglamentarios de este popular deporte, con una gran tradición en el municipio, los estudiantes de 1º de la ESO prepararon una sesión de juegos adaptados, en función de las condiciones físicas y cognitivas de los mayores participantes en este nuevo encuentro intergeneracional

Los alumnos del Colegio Antonio Robinet de Vioño y los usuarios del Centro de día de Renedo han unido este jueves su juventud y experiencia en un mismo equipo para compartir, todos juntos, una mañana de petanca al aire libre.

Después de trabajar en la asignatura de Educación Física los aspectos técnicos, tácticos y reglamentarios de este popular deporte, con una gran tradición en el municipio, los estudiantes de 1º de la ESO prepararon una sesión de juegos adaptados, en función de las condiciones físicas y cognitivas de los mayores participantes en este nuevo encuentro intergeneracional.

En concreto, los 28 alumnos fueron los encargados de dirigir y acompañar a los usuarios del Centro de día a lo largo de un circuito compuesto de cuatro postas, cada uno de ellas con diferentes juegos y actividades relacionadas en todos los casos con la petanca y  en las que trabajaron aspectos como la precisión, el tiro o la coordinación.

Para ello, no sólo utilizaron todo tipo de materiales sino que se enfrentaron al reto de sustituir bolas de petanca por otras de plástico o de tener que reducir distancias para que sus compañeros pudieran disfrutar de la mañana de juegos, incluso en su silla de ruedas.

Pablo  Prieto Salas, profesor de Educación Física y promotor de este proyecto, ha explicado que el objetivo fundamental ha sido que los estudiantes adquiriesen autonomía para dirigir y organizar juegos al tiempo que interactuaban con las personas mayores, a través del diálogo mostrando actitudes de respeto, tolerancia y empatía.

Al final, el juego y la petanca quedan en un segundo plano, ya que lo que conseguimos con esta actividad es que los alumnos se acerquen a otra etapa de la vida, en este caso, a personas de la Tercera Edad para que las conozcan y se cuenten cosas, siempre desde el respeto, ha destacado Pablo Prieto Salas.

En la misma línea, ha apuntado que al acompañarles a lo largo del circuito, los más jóvenes han podido ponerse en la piel y en el lugar de esos mayores, en la mayoría de los casos con problemas de movilidad, que se ayudan en su actividad diaria de bastones o sillas de rueda

Pablo Prieto Salas ha hecho hincapié en que esta iniciativa aporta múltiples beneficios no sólo a los mayores sino también a los más jóvenes que han podido comprobar cómo el trabajo desarrollado en el aula puede repercutir en la mejora de aspectos sociales y del entorno, tal y como marca la metodología APS (Proyectos de Aprendizaje y Servicio) que el Colegio Antonio Robinet desarrolla como parte de las metodologías activas que propone la LOMLOE.