Cultura

María Jesús Pérez Díaz se jubila tras 27 años al frente de la Escuela municipal de trajes regionales de Piélagos y cede su testigo a Mari Vega Revuelta

Aunque  nació para vestir a los alumnos y alumnas de otra escuela municipal, la de folclore, con el objetivo de que éstos actuasen siempre ataviados con los trajes tradicionales, a lo largo de sus casi tres décadas de historia ha tratado de asegurar la continuidad del oficio y, con él, ayudar a mantener vivo “lo nuestro”

La diseñadora María Jesús Pérez Díaz se ha jubilado este mes de junio después de 27 años al frente de la Escuela municipal de trajes regionales del Ayuntamiento de Piélagos y ha cedido su testigo a Mari Vega Revuelta,  una de sus alumnas.

Admite sentir “mucha pena” pues, según cuenta, su trabajo como profesora de corte y confección, que ha venido desempeñado durante décadas en varios municipios cántabros, uno de ellos Piélagos, “ha sido mi vida”.

Sin embargo, también reconoce que su edad y la de su marido -ambos ya mayores de 80 años-hace que no sólo tenga miedo de la carretera -se desplazaba todas las semanas a Renedo donde tiene su sede la Escuela para impartir las clases- sino también a equivocarse.

Mantener vivo “lo nuestro”

María Jesús Pérez Díaz recuerda que la Escuela municipal de trajes regionales de Piélagos nació para vestir a los alumnos y alumnas de otra escuela municipal, la de folclore, con el objetivo de que éstos actuasen siempre ataviados con los trajes tradicionales.

No obstante, hace hincapié en que, a lo largo de sus casi tres décadas de historia, su prioridad ha sido asegurar la continuidad del oficio y, con él, ayudar a mantener vivo “lo nuestro”.

La diseñadora sigue lamentando que en algunos desfiles se vean diseños copiados de otras comunidades y otros que, en su opinión, “parecen incluso disfraces”. Es más, recalca que en Cantabria “tenemos un surtido de trajes muy grande y muy bonito”.

Preguntada por el secreto de un buen traje, responde una vez más que tanto el corte como la confección “llevan su tiempo” y puntualiza “hay que hacerle poco a poco”. Eso sí, advierte que algunas de sus alumnas, llegan a confeccionar “más de uno a lo largo de un curso”.

“El pasiego el que más gusta, pero también es muy bonito el de Tresviso, medio asturiano y medio cántabro y el de nodriza”, explica la diseñadora.

En este sentido, recuerda que, cuando las pasiegas o mujeres de Cantabria iban a la Corte a amantar a los hijos de las familias adineradas, éstas les hacían esos trajes y llegaban a competir entre ellas para vestir a la nodriza más elegante.

“Una hermandad maravillosa”

La responsable de la Escuela municipal de trajes regionales de Piélagos cuenta orgullosa que este último curso 2023-2024, ha habido “muchísima gente”, casi 30 alumnas, por lo que se han tenido que formar dos grupos con “una hermandad maravillosa”.

“A las 6 de la tarde, entre uno y otro, aprovechando que unas se iban y otras llegaban, tomábamos chocolate y café con sobaos, bizcochos y quesadas que cada día traían esas alumnas procedentes no de Piélagos sino de otros municipios limítrofes”, rememora, al tiempo que apostilla “aquí viene gente de todos los sitios”.

María Jesús Pérez Díaz explica que el curso pasado se ofrecieron además de las habituales cases de corte y confección otras de patronaje para formar monitoras, pero, a final, por cuestiones de trabajo sólo quedaron tres.

En cuanto a su sucesora en el cargo, afirma que, aunque al principio “tenía un poco de miedo”, lo hará “muy bien” porque “es muy buena cosiendo”. Además, matiza, ella misma estará ayudándola cuando haga falta.

“Procuraré hacerlo de la mejor manera posible”

Por su parte, Mari Vega Revuelta, alumna de la Escuela municipal de trajes regionales de Piélagos desde hace tres años, dice asumir el relevo de María Jesús Pérez Díaz “con bastantes dudas”, pero “con ganas de intentarlo”.

En su caso, cuenta que hacía años que quería empezar, pero por su trabajo no tenía tiempo. Sin embargo, después de la pandemia se matriculó y, desde entonces, ya se ha hecho un traje de romería para ella y otro para un nieto.

Es más, ahora mismo está confeccionando el de pasiego para su marido y las camisas para éste y otro nieto.

“Aparentemente es muy difícil, pero siguiendo los pasos es mucho más fácil”, cuenta la futura directora de la Escuela, quien opina que “lo más bonito, sin duda, es el grupo”.

Es más, incide en que “las clases son amenas, hay muy  buena sintonía y ambiente y lo mejor es que nos lo  pasamos bien”. Por ello, afirma rotunda que “procuraré hacerlo de la mejor manera posible”.